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Terapias naturales y holísticas en ANIMA

lunes, 26 de octubre de 2015

Reseña de "El límite inferior" de Nere Basabe

TÍTULO: El límite inferior
AUTOR: Nere Basabe
EDITORIAL: Salto de página

SINOPSIS
Durante un fin de semana cuatro personajes coinciden en La Solana, un pequeño pueblo costero del Mediterráneo azotado por la gota fría: Víctor y Valeria, un matrimonio en crisis que con el pretexto de un viaje de negocios parece haber venido a poner fin a su relación; y Breogán y Brigitte, un artesano y una guía turística varados en este rincón perdido por cuyas callejuelas se cruzan a diario sin llegar a encontrarse.
La primera parte de esta novela —Los vientos— trae intempestivas noticias del exterior; la segunda —Las mareas— remueve lo más profundo de las entrañas de estos cuatro personajes. El temporal, un accidente de automóvil y la misteriosa desaparición de un niño puntúan los vacíos o ausencias de unas vidas envueltas en un aire de inminente tormenta y al borde de algo crucial.

A través de esta intriga intimista con ecos de Chirbes, Gopegui o Houellebecq, El límite inferior rastrea las zonas de sombra de la industria del ocio y el turismo que aupó a España a lo más alto de la fiesta, desde donde ya se divisaba la resaca por venir.

OPINIÓN
Las vidas se entrecruzan de una forma extraña y la historia que, aparentemente, nos habla de un pueblo y el encuentro fortuito de una serie de personajes, nos sorprende al final rompiendo esquemas, desentrañando secretos pasados, arquetipos que construyen personalidades, y tabúes silenciosos.
Una pareja que se odia y se necesita de forma enfermiza; una prófuga de la maternidad; un náufrago escultor de nereidas; un grupo de ancianos; y un niño azul se unen para dar forma a una novela que desvela la psicología y emociones humanas más allá de lo que estamos acostumbrados, sin maquillaje alguno. Crudo, como si tuviéramos una cámara en sus cráneos para ver lo que ellos ven, sentir lo que ellos sienten y pensar lo que ellos piensan.
Como ambientación, el típico pueblo de costa sobre-urbanizado que en verano está hasta los topes, pero en invierno se vuelve un paraje solitario y triste.
Una tormenta lo desbarata todo. La gota fría llega de sopetón rompiendo planes, bloqueando carreteras, y dejando sin agua y luz a los vecinos del lugar.
Con ese panorama, los destinos de sus personajes se mezclan de forma un tanto dispar, dando lugar a varias preguntas existenciales y a un enorme interrogante: dónde está el hijo de la portera.
Una de las cosas que más me han gustado, a parte de la rotunda sinceridad de la narrativa de la autora, ha sido su capacidad para sorprenderme y llevarme por dónde creía que no irían sus personajes, soltando exclamaciones de: "no, no es posible que haga..." o "y no acaban...".
Ritmo ágil dentro de una historia intima, pero con un narrador externo que muchas veces parece un testigo de lo acontecido, con su propia opinión sobre mucho de lo que sucede.
Una historia que nos habla sobre el amor, los sueños, la maternidad, la personalidad, la infancia... Que nos habla, desde distintos puntos de vista, de la soledad y del miedo a la misma, del terror que nos convierte en un ser u otro, que nos empuja a huir, actuar o nos paraliza.
Recomendada a todos los lectores que disfrutan con las novelas de personajes y con los giros inesperados.

Isabel del Río

Octubre 2015